Los jardineros saben que sus esfuerzos de jardinería cosecharán la mayor cantidad de recompensas con plantas perennes. En la naturaleza, las plantas perennes florecen y producen semillas, y luego esa semilla se dispersa generalmente en verano u otoño, germinando en el otoño o la primavera siguiente. A continuación se presentan cuatro razones por las que se beneficiará de la siembra de plantas perennes en otoño.
- Estratificación sin complicaciones:algunas semillas perennes permanecen inactivas hasta que experimentan las frías temperaturas del invierno. Esta necesidad de frío para romper el letargo de una semilla se llama estratificación y evita que las semillas germinen en el momento equivocado. Aproveche el proceso de la naturaleza sembrando en el otoño, o imite las condiciones invernales poniendo tierra/sustrato humedecido y semillas en una bolsa de plástico sellada en el refrigerador durante 6 semanas antes de sembrarlas.
- Flores más tempranas y plantas más grandes:las plantas perennes viven más de dos años y pueden tardar varios años en alcanzar su tamaño maduro. Al sembrar semillas perennes en el otoño, las plantas madurarán más en la primavera siguiente, lo que permitirá que muchos tipos florezcan en su primera temporada de crecimiento.
- Gestión de la humedad sin preocupaciones:la mayoría de las regiones tienen lluvia y/o nieve en invierno, lo que proporciona la humedad esencial en un momento en que la mayoría de nosotros no piensa en regar. El clima fresco también reduce la necesidad de regar con tanta frecuencia.
- Controle las malezas con facilidad:el clima fresco ralentiza la germinación y el crecimiento de las malezas, lo que hace que su jardín bien preparado y plantado sea más fácil de mantener.
Dejar un comentario